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OJOS AZULES COMO EL MAR…

  • valentina Albarran
  • 6 may 2017
  • 5 Min. de lectura

Era un día como cualquier otro, domingo por la mañana, día en familia, -wuju, moría de emoción.

Mia baja a desayunar – mamá gritaba desde la cocina, santo cielo, son las 09:00 AM ¿estas de coño? Me levanté de mi cama y tome mis pantuflas de unicornio, me hice una coleta, cepille mis dientes y tome mi móvil. //00:00 AM, ¿Mía dónde coño estás? Ay full party en 24/7 ven yaa, PD: love u bestie// //Acabo de despertar, anoche me acosté estudiando para la prueba de química, ¿que tanto paso? Cuéntamelo todo, xoxo tu Bestie. // ¡Grandioso mamá! Lucía me ha escrito, ¿Adivina? Estuvo toda la noche divirtiéndose ¿y yo? Estudiando – amaba hablar con mi mamá, era como esa hermana mayor que nunca tuve -Te lo he dicho, ¿dormirte a las 08:00? ¿Acaso tienes 10 años? ¡por Dios Mía! ¡Tienes 17! ¡Disfruta!- * Masticaba el pancake que mamá acababa de poner en mi plato con un poco de miel* ¿de que me servirá ir a fiestas, Conocer niños lindos o drogarme? ¡De NADA! No quiero corazones rotos, embarazos ¡o peor! ¡Terminar secuestrada por un alemán! – HAHA, ¡por Dios Mía! Has visto muchas películas, parezco yo la de 17 y no tú, el día que Mía Hemsworth salga de fiesta ese día la habrá secuestrado un alien- OMG mom, no seas melodramática, muchas mamas quisieran a una hija de casa y estudiosa como yo, como sea, iré a la biblioteca por unos libros de química, me arreglaré * mua, un beso mío fluyó rápidamente por el cachete de mi mamá * estaba muy rico el desayuno. Subí para arreglarme y la melancolía me atrapó en menos de segundos, ahí estaba, su habitación, aquella que Ian había dejado hace dos años… Aquella que mamá no quería cambiar por nada del mundo. * Suspiré y retomé mi camino * abrí la llave y desnudé mi cuerpo mientras el agua calentaba, me hice una coleta más alta y entre pie por pie, dejando que el agua se deslizara por mi piel desnuda. Agarré la toalla y salí hacia mi habitación, llene mi cuerpo de crema, y peiné mi cabello castaño, me puse un vaquero negro y un jersey, tomé mis tacones negros, solté mi cabello y agarré mi móvil. Salí por la puerta y el frío recorrió mi cuerpo, olvidaba que ya estábamos entrando a invierno… Acomodé mi cabello y caminé hacia la biblioteca. – Hola Mía! Que milagro volver a verte por acá, cuéntame, ¿que se te ofrece?- – Hola Amanda! (Amanda era una mujer de unos 50 años, algo encorvada pero con una sonrisa que enamoraba, tenía unos ojos azules y el pelo negro) vengo por mis libros de química- – claroo, por el pasillo al fondo- Caminé entre las estanterías y lo vi, ojos azules como el mar y a duras penas se podían ver por el libro que estaba leyendo, Moby Dick, su piel estaba bronceada.. el pelo era lacio y castaño, su mandíbula estaba pronunciada, tenía labios delgados pero no invisibles… sus cejas eran pobladas y por la camisa que llevaba se notaba que tenía su torso marcado, y sus dientes.. cual nieve en todo su esplendor. ¿Quien era? Y ¿por qué me hacía sentir tan nerviosa? Ignoré lo que sentía y seguí mi camino. * Vibró mi móvil y lo saqué del bolsillo * // 02:00PM, acabo de despertar, mi cabeza me está matando, nos vemos en Starbucks en una hora, xoxo – L // Salí de la biblioteca y me dirigí a nuestro punto de encuentro con Lucía, Dios, no dejaba de pensar en aquel joven… No salía de mi mente, ¿que carajos me estaba pasando? Estaba entrando en shock, sentía que me iba a desplomar ahí mismo, entonces escuché una voz que decía “¡oye tú! ¡La mona divina!” Supe enseguida que era Lu. – Amor mío, pero qué bella estáis, estas todo un cañonazo- – Hey Lu! ¿Pero que coños te ha pasado? Pareces un muerto viviente de the walking dead- – * soltó una carcajada * pues que estuve de fiesta y estuvo de pelos, vente ya tenemos que adelantar agenda – Entramos a Starbucks y parece que hubieran vomitado adolescentes, el lugar estaba inundado de chamacos, unos reían, otros comían, alardeaban de sus fiestas y apuesto mis pantuflas de unicornio a que más de uno no fue y se da el que si. – oh, vamos Mía, deja que alardeen no seas aguafiestas – – Está bien, pero sentémonos lejos de esta gente, me enferman. – – Hey chamo, ella es mía cuida tus ojos! Que mona, debería ser un delito el que te miren tanto- Fuimos a las mesas de afuera donde casi no había gente, y Lu empezó a hablar, lo mismo de siempre, baile, chicos, trago, me aburría esas conversaciones, siempre lo mismo, lo que está a la “moda” pero así era Lu, las dos crecimos sin padre, pero no lo tomamos de la misma forma, ella optó por llenar su vacío con chicos, rumba y baile, y yo con estudio, y mi mamá, la amaba pero esa etapa de su vida me chocaba, eso esperaba que fuera una “etapa” – eh! Mía! ¿Me estáis escuchando?- – si, si, lo hago. ( En realidad no lo hacía, estaba pensando en aquel chico, el de la biblioteca) – oh! Mierda! Son las 06:00 me he demorado mucho, yo pago la cuenta-

-¿¡eh!? ¿pero de que coño vas? ¿Me vas a plantar? – Se dirigió hacia mi, me tomo por los cachetes y me dijo – Te amo mona, pero un chavo que esta en último año me ha invitado a salir, y sabes que me demoro horas arreglándome, te hablo cuando llegue besos – Ví como salía por esa puerta toda animada, ¿que estaba pensando? Mañana era escuela, Dios Lu, tome mi móvil y camine hacia mi casa, mamá todavía no había llegado estaría Trabajando para estas horas. Llegué, me despojé de los tacones y me puse mis pantuflas, me quite el pantalón quedándome en pantis y una jersey, baje a calentar un chocolate, y prendí la tele. * Mi móvil vibró * – si? – – Hola primor, ¿me extrañaste? ¿Que tal tu fin de semana? – – ¿Tiago eres tú? ( Tiago era el chico que toda niña quisiera, era apuesto y popular, su cabello y sus ojos eran negros, su tez era blanca y su cuerpo estaba marcado, era el capitán del equipo y trata de conquistarme desde tercer grado) – – ¡claro que soy yo! ¿Quien más te va a llamar baby? ¿Estás libre? ¿Pasó por ti? – Por un momento quise decirle si, ven, salgamos, rompamos las reglas, pero no, yo no era así. – mañana es escuela Tiago, sabes que tengo que dormir – – oh! Vamos primor, te recojo y antes de las 12 estás en tu casa – El deseo de ir me recorría el cuerpo, pero no, esta vez no. – lo siento, de pronto el viernes o el sábado- – si cambias de opinión me marcas, ciao bella – – bye – Tomé mi chocolate, le puse masmelos y me senté frente a la televisión. * Las Llaves entraron en la puerta y me despertaron* mire el reloj y eran las 00:00 PM, mamá, ¿por que llegas tan tarde? – jornada larga amor, ve a la cama, mañana madrugas – – está bien mamá, te amo- – buenas noches, te amo- Subí a mi habitación dejándome caer sobre la cama, y arropándome con la sábana, solté un suspiro antes de dormirme.


 
 
 

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